«Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer»
Rubén Darío
A mediados del mes de mayo el Banco de España hizo públicos los resultados de su Encuesta Financiera de las Familias y su lectura resulta deprimente para nuestros jóvenes. Por ejemplo: la riqueza por hogar de los mayores de 75 años es casi el triple que la de los hogares de españoles entre 35 y 44 años, y 11 veces más que la de los menores de 30 años.
Con un mercado de alquileres a la baja y unos alquileres en alza, coincidiendo con unos tipos de interés crecidos que han subido las hipotecas y con ellos empeorado el acceso a la vivienda, los jóvenes tardan muchísimo en vivir fuera del domicilio familiar y tienen menos hijos que en cualquier otro país europeo. En efecto, el 65,9% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años residía en 2022 en el hogar familiar. Son 13 puntos porcentuales más que en 2008. Un refugio que, como todos, tiene sus ventajas.
La profesora Mireia Bolívar ha puesto de manifiesto lo que representa la familia como red de sostén social. Por ejemplo, durante la crisis de 2008 hasta 2014 mucha gente mayor sostuvo con sus pensiones a sus familias, que quedaron con muy bajos ingresos. Un sentido de responsabilidad mutua dentro de las familias españolas que no está presente en todos los países de la UE.
En España existen compensaciones familiares de tipo económico, pero también de cariño y proximidad. De un estudio de La Obra Social La Caixa titulado Jóvenes, oportunidades y futuro se deduce que el 56,6% de los jóvenes de entre 18 y 34 años declaran sentirse «extremadamente próximos» desde el punto de vista afectivo a sus padres -la tasa más alta de la Unión Europea, donde la media se sitúa en el 37,9%-, y el 70,6% de los jóvenes españoles asegura que interactúa con sus progenitores al menos una vez al día (la media de la UE está en el 49,2%).
De la encuesta citada se deduce también que la juventud española goza de más sociabilidad. El porcentaje de jóvenes españoles que declara reunirse en su tiempo libre con amigos, familiares o compañeros de trabajo al menos una vez al mes es superior al que se observa en el conjunto de la UE.
«Casi el 70% de la desigualdad de la riqueza en España viene asociada a las herencias»
Otro dato curioso es los varones jóvenes sufren en España más aislamiento que las mujeres (10,6% frente a 8,3%), al contrario que en el conjunto de la Unión Europea (el 11,7% de los varones frente al 13,2% de las mujeres).
Esta cohesión intrafamiliar juega un papel indudablemente positivo, y no acaba con la muerte de los padres, sino que las herencias siguen jugando ese papel. Según los investigadores Pedro Salas-Rojo y Juan Gabriel Rodríguez, casi el 70% de la desigualdad de la riqueza en España viene asociada a las herencias, y este porcentaje sube hasta casi el 75% en el caso de la riqueza no financiera.
Las cifras pueden ser exageradas, pero lo que resulta indudable es que dentro de una familia con posibles, los hijos tienen mayores probabilidades de acceder a la universidad y de conseguir títulos apropiados para una buena empleabilidad.